Estos doce puntos pretenden representar un punto de inflexión en el carácter de las demandas políticas del Pueblo Rom contra una sociedad racista. No nos percibimos como los protagonistas de algo nuevo, sino como parte del renacer colectivo de una conciencia kalí que redescubre de forma clara a su mayor y único enemigo: el racismo anti gitano. Al mismo tiempo, esta batalla no la realizamos en soledad, sino que se materializa junto a otras comunidades humanas racializadas en lucha contra el racismo, hecho institucional que implica cuestionar de forma colectiva relaciones de poder específicas:
1º ACABAR CON EL GUETO, CONSTRUIR BARRIO:
El gueto es una forma de encerrar a nuestra gente y sumirla en la violencia, la desposesión y la pobreza. A pesar de ello, nuestro pueblo sobrevive con dignidad junto a otras comunidades hermanas en la periferia de las ciudades modernas. Denunciamos la ingeniería racista que desemboca en el gueto como dispositivo de confinamiento de las comunidades racializadas.
2º BASTA DE VIOLENCIA POLICIAL
Denunciamos la detención, vigilancia y agresión policial en base a los denominados perfiles “étnicos” que afecta de una forma muy particular a nuestro Pueblo y esto es, incluso desde las instituciones, un secreto a voces. La policía detiene, agrede y humilla a nuestra gente a diario, así como lo hace con nuestros hermanos de otras comunidades. Con respeto a esto, los militantes de Kale Amenge instamos a que cada caso de brutalidad policial contra nuestro Pueblo bajo la idea de ‘orden racial’, sea considerado como un acto de ideología racista cuyo objetivo no es otro que el de disciplinarnos.
3º FIN A LA SEGREGACIÓN ESCOLAR
A lo largo y ancho del Estado español, así como en el resto del continente europeo, los jóvenes gitanos son recluidos en escuelas e institutos en los que reciben el mensaje de que son inferiores, de que su “cultura” es problemática; centros en los que reciben una educación deficiente, en los que se les inocula la idea de que deben integrarse y se les niega, al mismo tiempo, dicha posibilidad destruyendo su autoestima y valor. Llamamos a la urgencia de crear y dirigir nuestro propios espacios de educación comunitaria donde nuestros niños puedan sentirse orgullosos de lo que son.
4º CONTRA EL RACISMO EN EL MUNDO DEL TRABAJO
Desde inicios de la modernidad, nuestras familias han sido obligadas a abandonar sus oficios tradicionales y a vender su fuerza de trabajo como asalariados y dóciles instrumentos del capitalismo neoliberal. Al mismo tiempo, los gobiernos dificultan conscientemente ámbitos de trabajo como el del mercadillo para favorecer a las grandes empresas empujando a cientos de personas humildes al umbral de la pobreza. Si una persona gitana quiere acceder al mercado laboral convencional será discriminada en base a su apellido, a sus rasgos y a su cosmovisión.
5º FIN AL ACOSO JUDICIAL
El Estado español no cuenta con estudios significativos sobre la realidad racista en el universo penal, sin embargo se trata de otro secreto a voces. La sobrerrepresentación de personas gitanas y seres humanos pertenecientes a las comunidades racializadas en las cárceles españolas sugiere un trato proporcionalmente más estricto, severo e injusto basado en el marcador de la raza. Dentro de la cárcel, los presos y presas gitanas reciben un trato denigrante que no merece, según las administraciones, investigación o control alguno. Tal es el caso de nuestro hermano Manuel Fernández Jiménez, muerto en circunstancias extrañas por esclarecer. Ante esto, hacemos un llamado a la urgencia de terminar con el racismo jurídico.
6º NO A LAS POLÍTICAS SOCIALES ANTI-GITANAS
A través de la industria del oenegerismo, de los trabajadores y asistentes sociales, las familias gitanas son chantajeadas, manipuladas y obligadas a establecer relaciones de dependencia con el Estado que las maltrata, domestica y despolitiza. No dudamos que en este ámbito existen personas honestas, sino que, como en los otros, nos referimos a estructuras de poder que han de ser desmanteladas y que van más allá de la buena voluntad de los individuos de respeto. Definimos el racismo antigitano como un problema de los Estados y no como un “problema de los Romanies”, por lo tanto, su lucha debe ser política y no comercial.
7º EL ANTI-GITANISMO DESTRUYE LA SALUD FÍSICA Y PSÍQUICA
Los estudios médicos lo aseguran: las personas gitanas viven de 10 a 15 años menos que las personas blancas. El racismo afecta no solo a la fibra ética de una sociedad, afecta a la salud de las personas que conforman las comunidades racializadas. El racismo quita la vida de las personas racializadas, las somete a altos índices de ansiedad, frustración, depresión, desesperación e incertidumbre.
8º FUERA MEDIOS ANTI GITANOS Y GITANÓLOGOS RACISTAS
El Pueblo Gitano no necesita más estudios sesudos sobre su identidad realizados por académicos que sirvan para justificar programas europeos o departamentos de estudios étnicos. El Pueblo Gitano no necesita shows, programas de entretenimiento morbosos ni exóticos que se lucren a través del escarnio público y la humillación social de nuestra gente. El Pueblo Gitano necesita enfrentar el racismo anti-gitano. A menudo, la gitanología se ha convertido en una herramienta de control y poder. La conceptualización dominante de Antigitanismo como descriptor cultural, y no como un conjunto de relaciones políticas, ha significado que la imagen actual de los Romaníes es el heredero contemporáneo del legado gitano, una identidad históricamente fabricada por académicos, “expertos”, y burócratas. Así bien, si tienen interés en nuestro pueblo, les instamos a que deriven su interés al racismo que lo intenta destruir. Nosotros, los miembros de Kale Amenge, llamamos a la importancia de centrar nuestras propias experiencias con el mundo payo en nuestra lucha contra el racismo antigitano.
9º PARAR LAS DEPORTACIONES RACISTAS
El racismo anti gitano tiene uno de sus rostros más violentos en la implementación de políticas anti migración establecidas por un gran número de los gobiernos europeos, sin importar su color político. Estas políticas destruyen nuestras familias, condenan a la pobreza y a la vulnerabilidad frente a los ataques de los elementos más reaccionarios de la sociedad europea.
10º PERMANECER ALERTA FRENTE A LA INSTRUMENTALIZACIÓN POLÍTICA
Todos los partidos políticos demuestran un falso interés por nuestro Pueblo. Todos buscan el voto gitano a través de campañas deshonestas, racistas y clientelares, especialmente allí donde la población romaní es importante. Al mismo tiempo, todos los partidos políticos están interesados en instrumentalizar y usar como mascotas a algún miembro de nuestra comunidad. No nos conformamos con migajas ni con la tradicional zanahoria que distrae al burro. Negociamos, pero no claudicamos. Kale Amenge denuncia el “colorismo” y la instrumentalización política de nuestro pueblo y apela a la necesidad de construir una lucha política y autónoma.
11º RECONOCIMIENTO, REPARACIÓN Y RESTAURACIÓN
Reconocer nuestra historia no es sólo reconocer el flamenco y la aportación cultural gitana, sino hacer visibles, a nivel institucional, educativo y social, los intentos de exterminio que a lo largo de estos últimos 5 siglos se ha llevado a cabo contra el Pueblo Gitano y reconocer que esos crímenes son responsables del privilegio que hoy viven los payos y la situación de desventaja y exclusión social que nuestro pueblo sufre. Ello implica necesariamente iniciar una política de reparación histórica y resarcimiento que, más allá del mero reconocimiento, empiece a generar las condiciones que permitan acabar con la diferencia estructural que beneficia a los descendientes de los verdugos y resarza a los descendientes de las víctimas de esa historia que para nosotros no deja de ser presente.
12° AUTONOMIA, HERMANDAD Y HONESTIDAD POLITICA – EL CAMINO DE LA EMANCIPACIÓN ROMANÍ
Demandamos acabar con la usurpación del espacio político romaní, secuestrado por organizaciones integracionistas incapaces de confrontar el racismo de estado y llamamos a construir en colectivo un sujeto político romaní que realmente represente y defienda los intereses políticos de nuestro pueblo, desde la honestidad política y la phralipe – hermandad y sin caer en las redes tendidas por el mismo estado racista
